La meditación en los niños
Cuando pensamos en la educación de nuestros hijos en todos los niveles, se nos olvida una carencia en los sistemas occidentales, tanto a nivel académico, religioso o en el hogar.
Meditar es una práctica que todos los niños deben aprender con el fin de mantener la mente enfocada de modo que puedan contactar con su ser y mantener el pensamiento caótico controlado.
Si los principales problemas del mundo radican en creencias equivocadas acerca de Dios y de La Vida, en carencias de espiritualidad, hay que recordar que la meditación es la principal herramienta para mantenernos en nuestro centro.
Enseñar a los niños prácticas sencillas de meditación como caminar en silencio observando el horizonte para expandir la conciencia, meditaciones guiadas enfocando la mente en crear una zona de refugio interior, son algunas cosas básicas que ayudaran a que aprendan a disfrutar de estar consigo mismos.
En los lóbulos frontales del cerebro se asientan la inteligencia, la facultad de razonar y el control de las emociones (tan es así, que en niños y adolescentes con conductas violentas, éstos lóbulos frontales no están correctamente desarrollados, debido a una carencia afectiva entre otros factores _ Ostrosky, Feggy “Mentes asesinas. La violencia en tu cerebro”, Quo, 2008_).
Las prácticas de meditación dirigida encauzan al cerebro a las ondas cerebrales alpha y las de meditación profunda a las ondas cerebrales Theta ( a las que accesamos en Thetahealing, por ejemplo) y ambas ayudan a “encender” las áreas del lóbulo frontal apagadas, además de reducir el estrés y fomentar la calma. ¨
Reflexionemos seriamente en como introducir la meditación en la educación de nuestros hijos.